A. Desayuno delicioso
B. Encanto rústico
C. Patio tranquilo

A. Calefacción excesiva
B. Habitaciones pequeñas

La cama era muy cómoda y el desayuno delicioso.

La calefacción en la habitación era insoportable, parecía una sauna. No pude descansar adecuadamente y me sentí incómodo durante toda la noche. Además, el baño era demasiado pequeño, y la ducha no tenía buena presión de agua, lo que hizo que el aseo fuera complicado.

El ambiente conservaba el encanto de épocas pasadas, con muebles antiguos impecablemente mantenidos y una cama muy cómoda. La limpieza del baño fue ejemplar, lo que me hizo sentir muy a gusto durante mi estancia.

Me gustaría que hubiera sillas más cómodas.

La habitación en la buhardilla es encantadora, ideal para disfrutar del clima y en un entorno rústico que vale la pena explorar.

La habitación parecía más una sauna que un refugio. Además, me quedé atónito al ver un televisor diminuto que no funcionaba. Después de estas incomodidades, esperaba al menos una atención preferencial o un descuento, pero claro, eso sería pedir demasiado en un lugar tan 'exclusivo'. Casi escribo una buena reseña, pero no pude resistirlo.

La amabilidad de María al recibirnos fue un gran detalle. La habitación era acogedora y la cama muy cómoda. disfruté de la excelente cena compartida con otros huéspedes, algo inolvidable en el Camino.

Ubicación y limpieza impecables.

Desayuno excepcional y atención amable

Nuestra estancia fue bastante agradable gracias a la amabilidad de los dueños y un desayuno excepcional con zumo recién exprimido y tostadas calientes. Sin embargo, la habitación era bastante vieja y no cumplía con nuestras expectativas para un lugar de paso, además de que el calor en la habitación fue un poco incómodo.

Las habitaciones conservan un encanto especial, con vigas de madera y una decoración que evoca la tradición de un pueblo. El desayuno fue una delicia, con pasteles de nata fresca que sorprendieron gratamente. Sin embargo, el servicio no siempre fue adecuado. la atención al cliente dejó que desear y la ausencia de pequeñas comodidades, como agua para los huéspedes cansados, fue decepcionante. Además, la conexión wifi no funcionó como se esperaba.

una terraza tranquila y acogedora para descansar

buena higiene, variedad de bebidas

baño pequeño

definitivamente volvería

La habitación tenía buen encanto, con vigas de madera. Baño privado amplio y calefacción a tope. El desayuno fue un lujo, con zumo exprimido y tostadas calentitas. Los dueños, siempre dispuestos a charlar y contar anécdotas del camino, hicieron que la estancia fuera más especial.

Casa Victoria fue una estancia muy agradable. Las habitaciones tienen un diseño encantador con vigas de madera, que le agregan un toque especial. Disfrutamos de un desayuno riquísimo, con jugo exprimido y tostadas recién hechas, lo que nos dio la energía que necesitábamos para nuestra jornada. Además, la cocina compartida fue muy útil para preparar algunas comidas rápidas para los niños.

El calor en la habitación fue un poco incómodo.

La ducha genial y la cocina útil para calentar algo de lo que comprar por ahí. ¡Me encantó tener una terracita! hay un bar súper acogedor y parking disponible, un plus.

Eso sí, las habitaciones parecían más bien una función de ‘Dodge the spider’ que un hotel.

Encanto antiguo y calefacción excelente, pero el wifi no funcionó bien.